Por Luz Solar
Ayer, muy tarde, un grupo integrado por antropólogos matriculados partió hacia Salta, escala obligada antes de internarse en Bolivia y Perú. «No volvemos hasta que los hermanos bolivianos tengan salida al mar», aclaró uno de ellos. «Con playita y todo», agregó otro, serio. Nadie debería preocuparse: el consumo etílico a esas alturas hacía estragos.
El viaje es fomentado por este blog (y financiado: de hecho, hay una cuenta bancaria a disposición de nuestros generosos lectores). Será también Sigue leyendo